Representa una de esas historias de la que conocemos su final pero no su principio. Ella, joven congoleña en avanzado estado de gestación, se presentó en la Jefatura Superior del CNP junto a su hijo de 6 años.
Allí, los agentes llamaron, siguiendo el protocolo, a la Cruz Roja que verificó su buen estado de salud. Ingresados en el CETI, son protagonistas de una de tantas entradas registradas en la ciudad de las que se desconoce el origen, aunque todo apunta a que son introducidos en Ceuta a través de una frontera imposible de controlar. Durante la última semana, el ERIE de Cruz Roja ha atendido a 17 personas distintas cuyo patrón de acceso es siempre el mismo. Salvo un par de casos, se trata de hombres y mujeres que han sido encontrados en distintos puntos de la ciudad (las puertas del CETI, la Jefatura, el Poblado de Sanidad, el Príncipe o Loma Colmenar) sin que se sepa su entrada. Con las prendas secas, todo apunta a que el paso se produce por el que se presenta como un auténtico filón: el Tarajal. Solo ha habido un caso de un joven que tuvo que ser evacuado al HUCE al ser arrojado de una moto de agua.