La Delegación del Gobierno ha acogido esta mañana la celebración de una reunión en la que se han centrado las bases de la seguridad para las fiestas patronales. El delegado Nicolás Fernández Cucurull ha cifrado en 250 los agentes.
El hecho de que se haya impedido el porteo durante los días de Feria permitirá que los agentes de la UIP y GRS destinados a controlar a los camalos puedan apoyar a esos 250 policías nacionales, locales, guardias civiles y portuarios en sus funciones.
Al igual que en otros años, el dispositivo de la operación feriante comenzará en la madrugada del día 6 y se controlará específicamente el tráfico de drogas, inmigrantes y explosivos. El pasado año varios individuos aprovecharon esta operación para intentar embarcar con toneladas de hachís.