El Círculo del Silencio recuerda a los migrantes que no han logrado su sueño europeo.
La Plaza de la Constitución volvió ayer a ser escenario del Círculo de Silencio. Una iniciativa que viene a recordar el drama de la inmigración y en esta ocasión se rindió homenaje a los migrantes que no han logrado su propósito de cruzar la valla de Ceuta y alcanzar así el sueño europeo. El manifiesto que se leyó en castellano y francés recordó también la dramática situación que viven los refugiados en diversos países europeos, en el viaje que iniciaron por una vida mejor y que lejos de encontrar esa vida, hallan violencia, muerte e impunidad.
“Hoy son numerosas las fronteras que siguen siendo cada día lugares de violación de los derechos humanos y de la dignidad de cada persona: Turquía, Grecia, Macedonia, Italia, Francia, Colombia, Panamá... En España y aquí mismo, en Ceuta, cada semana se producen situaciones de violencia hacia quienes se ven obligados a dejar sus países”.
El manifiesto recoge los últimos intentos de entrada en Ceuta, que son testimonio de esa violencia que los migrantes reciben por parte de las fuerzas marroquíes y las devoluciones sumarias que sufren los que alcanzan el perímetro fronterizo. Otros en cambio, encuentran la muerte en su intento de alcanzar el sueño europeo como el joven camerunés que falleció en el intento de entrada por Benzú el pasado viernes 8 de julio. “Las violencias, los muertos y la impunidad perduran en las fronteras en nombre de la lucha contra la inmigración irregular y la protección de la fortaleza-Europa. Queremos denunciar la indignidad con la que las políticas actuales tratan a personas, familias, niños y niñas que buscan solamente protección, cumplimiento de sus derechos y la oportunidad legítima de vivir bien”, concluye.