Las largas esperas se produjeron en ambos sentidos, según el testimonio de los afectados.
Desde primera hora de la tarde, las retenciones volvieron a ralentizar la circulación en la N-352, unos atascos que se prolongaron hasta la noche, de acuerdo con el testimonio de los conductores que se pusieron en contacto con este periódico.
Las largas esperas se produjeron en ambos sentidos, es decir, en los carriles en dirección a Marruecos y en los de entrada a la ciudad autónoma.
Los vehículos atestaron la carretera nacional, afectando de nuevo a los transportes públicos, los vecinos de las barriadas colindantes y los transportistas que pretendían descargar sus mercancías en los polígonos del Tarajal. Los coches-almacén se sumaron al caos mientras los porteadores intentaron cruzar sus mercancías a pie por la frontera.