La Guardia Civil desplaza el filtro a esta pista y a las ‘riberas’ de la N-352.
El Tarajal es “impredecible”, masculló ayer un controlador del servicio de autobuses urbanos. Tan pronto el atasco llegaba cerca de la Almadraba pasadas las 17.00 como, media hora más tarde, el ‘nudo’ en el cruce del Príncipe Felipe se desataba y el tráfico por la carretera nacional fluía con normalidad a las 18.00.
La playa fronteriza estuvo desierta desde primera hora de la tarde, un vacío que permitió a los bañistas disfrutar de la totalidad del arenal ya que no estuvo ocupado por las filas de porteadores. Pero, ¿dónde aguardaban los camalos su turno para cruzar a Marruecos? Un poco más arriba, en la conocida como pista del Jato, donde la Guardia Civil estableció un filtro de contención y regulación del paso de personas previo al paso fronterizo.
Desde el aparcamiento y establecimientos próximos trasladaron su malestar ya que la pista de tierra estuvo atestada de porteadores que, como relataron desde el parking, “bloquearon las puertas e impidieron aparcar a los vecinos que quieren ir a la playa del Tarajal”, tanto en el espacio vallado como en el llano junto a la escalera.
Aunque sea “puntual”, los GRS ya han desplazado en varias ocasiones su control más allá de la playa, en concreto, al Jato y a ambas ‘riberas’ de la N-352. A diferencia de los hechos ocurridos la semana pasada, los camalos no desbordaron el acerado y avanzaron en fila cuando los agentes les autorizaban el paso.