Al pasaporte caducado suman facturas de haber atendido el negocio el día del suceso.
Familiares de Oussama, el joven que fue detenido la semana pasada acusado de ser el presunto autor del atraco a una anciana, acudieron ayer al juzgado para intentar aportar una serie de documentos con los que demostrar que el 24 de mayo, fecha del suceso, no se encontraba en Ceuta.
Además de la prueba del pasaporte (caducó el 9 de mayo y el nuevo renovado lo obtuvo el 9 de junio), su familia presenta facturas de la ferretería que el detenido tiene en Tetuán, con sello de haber atendido a los distintos clientes ese mismo día en el que se produjo el brutal atraco en Alférez Provisional. “Él no estuvo aquí en Ceuta, es imposible”, insisten su tía y su prima, residentes en la ciudad. Sentimiento al que se suman sus amigos, que también vinieron ayer a Ceuta.
Sobre la mesa, añaden a las facturas de las ventas hechas ese día otros documentos bancarios en los que se muestran movimientos que habría hecho en esas jornadas, queriendo demostrar así que se encontraba en Marruecos. Además, añaden, el mismo día en que se produjo el atraco actualizó su perfil de Facebook subiendo fotografías hechas en Tetuán, en su propia tienda.
“Él no es”, repiten angustiados, porque no saben a quién recurrir para que se les escuche. “No entró a Ceuta hasta que tuvo el pasaporte renovado, es imposible que ese día estuviera aquí”, rematan.
Los familiares manifiestan que no han podido entrevistarse con el joven desde que fue detenido y posteriormente ingresado en prisión provisional. Guardan celosamente toda la documentación que han podido encontrar para intentar avalar la versión que ante el juez expuso el detenido, que carece de antecedentes y que llevaba su propio negocio compatibilizándolo con estudios a distancia. “Esto tiene que ser un error. Solo pedimos que se aclare”.