Bomberos tuvo una ajetreada jornada con más de una veintena de incidencias en las que no hubo que lamentar daños personales. La más grave por su aparatosidad fue la caída de un árbol en García Aldave.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) activó la alerta amarilla en Ceuta por el temporal de viento y lluvia que afectó en tierra y mar durante toda la jornada. El vendaval y la lluvia torrencial matutina aguó el final del Carnaval ceutí. Unas tres horas antes del popular Entierro de la Caballa, desde la Ciudad Autónoma comunicaban su suspensión definitiva. Poco disfrute hubo ayer pues Ceuta quedó literalmente desierta y bien estuvo pues las rachas de viento fueron de hasta 80 kilómetros por hora. Ello provocó una veintena de salidas, casi las mismas llamadas que recibió el 112 (que cifró en 25 por la noche), por parte de los efectivos de Bomberos que vivieron una ajetreada jornada. Farolas, señales y carteles en riesgo de ceder al fuerte viento, tejados y cubiertas de garajes y cornisas caídas... Un sinfín de incidencias por toda la ciudad, eso sí, sin tener que lamentar daños personales.
La incidencia más grave, por su aparatosidad y el trabajo que dio a los efectivos de Bomberos, fue la caída de un gran árbol en García Aldave. La lluvia torrencial dejó al descubierto las raíces de este árbol justamente en el margen de la carretera, lo que facilitó su caída bloqueando la vía. El amplio diámetro del trono y las gruesas ramas dieron trabajo a los efectivos que tuvieron que talar, literalmente, el ejemplar para poder ir retirándolo poco a poco y poder volver abrir al tráfico rodado este tramo de la carretera.
Todo este trabajo les llevó buena parte de la mañana, no sin antes haber atendido otras incidencias como la caída de un semáforo en la calle Teniente Arrabal. El viento arrancó de cuajo la parte superior del semáforo. Otro ‘compañero’ de éste en la avenida Independencia fue ‘apuntalado’ para evitar que se desprendiera. Con un alambre, los bomberos resolvieron esta incidencia.
En el parque canino tuvieron que retirar los cristales de una marquesina que había cedido al viento. Ya por la tarde los cristales que cayeron fueron algunos ventanales de la Residencia Gerón. Como precaución, los efectivos retiraron los cristales que podían afectar a los residentes.
A mediodía, el servicio 112 informaba que había atendido unas 17 incidencias debido al viento. Contenedores tirados en el suelo en diversas zonas de la ciudad, como en la frontera del Tarajal, desprendimiento de mamparas en la avenida Compañía de Mar, caída de cascotes en Mª Salud Tejero, un depósito de agua de una azotea, cables o señales con peligro de caída, fueron algunas de las incidencias de las que el 112 informó en su cuenta oficial de Twitter y Facebook. Todo ello acompañado de consejos como no salir de casa si no es estrictamente necesario y circular con precaución.
Los fenómenos costeros se mantendrán incluso en la jornada de hoy. Ayer únicamente operaron Baleària y Trasmediterránea, si bien algunas de las rotaciones se vieron suspendidas por el fuerte viento y oleaje.