Su hallazgo no fue circunstancial, ya que forma parte de una investigación mucho más amplia.
Los dos jóvenes que fueron detenidos en la mañana del pasado jueves tras recuperarse cuatro fardos con 200 kilos de hachís ingresaron ayer en prisión preventiva tras ser puestos a disposición judicial. Su detención no fue casual ni producto de un control rutinario puesto en escena porque sí por la UDYCO. Muy al contrario. Se trató de dos arrestos sobre los que se venía trabajando ya que se engarza en una operación de mucha mayor amplitud cuyas actuaciones están secretas, tal y como han informado fuentes de toda solvencia a este medio.
La pareja fue detenida cuando se encontraba en la zona de las Tres Piedras, en Benzú, junto a su semirrígida de 5 metros de eslora y de las usadas para la pesca submarina. La UDYCO tuvo que pedir apoyo a la Guardia Civil para recuperar la droga, que estaba fondeada, así como hacerse con la embarcación, trasladándose ambas a la base de la Guardia Civil, en pleno puerto deportivo. Hasta allí se desplazaron agentes de la Unidad del CNP para esperar la llegada de los GEAS y hacerse cargo tanto de la mercancía aprehendida como de los arrestados.
Se está investigando la introducción de hachís y su ocultación fondeándola, para lo que se cuenta con la colaboración de distintas personas. El CNP no tiene entre sus competencias el hacer vigilancia en el mar ni control sobre embarcaciones, ya que en estas misiones trabaja la Guardia Civil. En este caso, la UDYCO lleva tiempo trabajando sobre una presunta organización de tráfico de drogas disponiendo además de material producto de intervenciones telefónicas que han nacido, también, de operaciones que se están llevando en la península. En el caso de marras, se procedió a la detención de esta pareja como parte de unas investigaciones que están realizando y que se espera puedan terminar con mayor número de implicados.