Ya tiene la Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad los informes que había solicitado hace unos meses para conocer si era posible, desde el punto de vista fiscal, el imponer una tasa específica por consumo de bolsas de plástico que no se puedan reciclar.
Con estos datos en la mano se llevará adelante la idea que había anticipado el máximo responsable del área, Emilio Carreira, quien se ha marcado el objetivo de la eliminación dentro del municipio de Ceuta de las bolsas de plástico no reciclables.
Esta decisión que adoptará la Ciudad Autónoma de Ceuta está de acuerdo con la directiva que ha impuesto la Unión Europea con la idea de la eliminación del uso de estas bolsas de plástico en un período de cinco años.
Decisión
Por supuesto, será una decisión que cuando esté perfectamente estudiada deberá llevarse a pleno, porque la creación de una tasa de estas características necesita del refrendo plenario y será el propio consejero el que defenderá su puesta en marcha desde el punto de vista medioambiental.
Explica el consejero que la tasa sería progresiva, de manera que a medida vaya pasando el tiempo costaría aún más y al final quien lo abona sería el propio consumidor.
Desde la Ciudad se entiende que es una cuestión de concienciación por parte de los ceutíes y que el éxito de esta tasa sería que su recaudación fuera cero euros, es decir, que no se recaude nada porque nadie utiliza estos plásticos.
El propio Carreira alude a que este tipo de bolsas de plástico de un solo uso están atacando de una manera despiadada la flora, la fauna y los fondos marinos de Ceuta, porque “para cinco minutos de utilización, luego tarda quinientos años en degradarse”.
Por supuesto, no es una guerra contra el uso de cualquier tipo de plástico, porque aquellos que son recicladas no hay ningún problemas con ellas dado que son biodegradables.