El consejero de Deportes, Fernando Ramos, informó ayer al término del Consejo de Gobierno y durante una comparecencia oficial, que se confía en que en un plazo máximo de 30 días vuelva a estar operativa la piscina del Díaz Flor. Ahora no puede ser utilizada porque la caldera no funciona, algo de lo que se dio cuenta la institución
después de que se cambiaran los filtros el pasado verano. Pues bien, la idea es sacar a licitación su reposición, confiándose en que el pliego se pueda presentar el próximo martes para que, cumpliéndose los plazos establecidos, pueda estar operativa en el plazo de un mes. Los usuarios de esta piscina están acudiendo a otras como la del Guillermo Molina, lo que provoca problemas por el exceso de personas que acuden y la dificultad para poder ejercitar de manera adecuada los ejercicios de natación.