La activista de Ca-minando Fronteras, Helena Maleno, distribuía ayer en las redes sociales los rostros de uno de los últimos dramas, el registrado el pasado 20 de octubre, cuando un inmigrante falleció en el mar y otro desapareció sin que todavía se sepa nada de él.
Este último se llama Massouanga Jodes Brice. Es congoleño y nada se sabe de él a pesar de que se le estuvo buscando. Es el joven que aparece en la primera fotografía del que, según dicen los compañeros que están en el CETI, su mujer ya cruzó a España antes de que él lo intentara. A su lado, en la otra imagen con gorra, aparece el joven que está enterrado en Santa Catalina: conocido por sus compañeros como Abdoul, llamado Ndiagua Saw, de Senegal. Ambos, fallecido y desaparecido, se unieron en la travesía que terminó en tragedia, al igual que sucedió ayer. Y la lista de dramas no para, y los nombres de jóvenes perdidos no tiene un punto y final.