El 6-F pesa como una losa en la casa cuartel de Hadú. Constituye uno de esos episodios sobre los que no gusta hablar en la Comandancia pero que, sin embargo, se nota y se sabe que está presente.
De esto dio buena muestra ayer el coronel de la Guardia Civil, José Luis Gómez Salinero, al hacer una mención específica a los hechos en el discurso que ofreció con motivo de la celebración, por adelantado, de la Patrona del Cuerpo. Un discurso a caballo entre las alusiones históricas y los retos a los que se enfrenta la Benemérita, pasando además por la hilera de servicios que ha definido este último año de trabajo.
“Si recurrimos a la historiografía, podremos comprobar cómo está repleta de episodios heroicos donde los guardias civiles han puesto de manifiesto su entrega, abnegación y espíritu humanitario, prestando siempre el mejor servicio al ciudadano, evidenciándose en sus crónicas la acertada labor previsora y los augurios visionarios de nuestro primer Inspector General del Cuerpo”, expresó.
“Pero a pesar de ese espíritu humanitario que impregna a todo guardia civil, la actuación policial contra la inmigración ilegal no está exenta de innumerables adversidades, como las afrontadas en las playas del Tarajal en febrero de 2014, y que si bien ya forman parte de nuestro acervo profesional a modo de lecciones aprendidas, asiste, a determinado personal, miembros de esta Unidad, cierta incertidumbre, dada la situación procesal en la que aún se encuentran incursos a pesar del tiempo transcurrido”, apuntilló.
Las palabras de Gómez Salinero las escuchaban los guardias que formaban en el patio de la Comandancia, entre ellos, alguno de los que está precisamente señalado en esta causa.
Gómez Salinero deslizó, a sabiendas, este episodio en su discurso. No haberlo hecho hubiera sido un error, aunque adoptara la forma ‘encorsetada’ que permite un asunto que sigue judicializado.
El coronel del Cuerpo, que analiza hasta última hora sus discursos, aludió al proceso de cambios al que se enfrenta el Instituto Armado, con “importantes reformas internas en el ámbito de la gestión de los recursos humanos, los regímenes de prestación del servicio y la mejora de las condiciones de vida de los guardias civiles que integran esta Institución y que deberán servir para el mejor cumplimiento del mandato constitucional asignado”, expresó. “De este modo, la aprobación de la nueva Ley de Régimen del Personal del Cuerpo viene a ofrecer nuevas perspectivas de carrera y posibilidades profesionales basadas en los principios de igualdad, mérito y capacidad, a la vez que contempla la reforma del sistema de enseñanza de la Guardia Civil con el objeto de adaptar la formación de los oficiales a las titulaciones universitarias del Espacio Europeo de Educación Superior”, señaló.
Gómez Salinero no habló del asociacionismo, ni de asuntos candentes como la aplicación del Código Militar a los agentes, pero sí se refirió a uno de los asuntos que más está dando que hablar en el Cuerpo, la orden general que determina la prestación de los servicios y que, en unos meses, experimentará nuevos cambios.
“La aprobación de la Orden General que determina los regímenes de prestación del servicio y la jornada y horario supone un hito en la organización del trabajo de los guardias civiles, permitiéndoles una mejor conciliación entre la vida profesional y la familiar y el desempeño de sus cometidos en condiciones de mayor seguridad y salud laborales, sin perjuicio de las necesidades derivadas del cumplimiento de sus funciones policiales, para lo que se ha tenido en cuenta la realidad social, a la vez que incorporado determinadas normas de derecho comunitario”, destacó en su alocución.
“En la misma línea, la Orden General por la que se regulan los incentivos al rendimiento, en estrecha conexión con la anterior disposición, viene a establecer el marco de los incentivos al rendimiento, que permiten compensar retributivamente determinadas circunstancias del servicio. Este nuevo marco estatuario y de regímenes de prestación del servicio no persigue otro objetivo que el de disponer de profesionales comprometidos, motivados y capacitados para dar respuesta a las funciones asignadas a la Guardia Civil y a las necesidades de seguridad que demandan los ciudadanos”, añadió.
A nivel Ceuta, las medidas aplicadas han generado problemas a las que también se refirió el coronel. “Esta innovadora normativa interna nos aboca, en esta peculiar Comandancia de Ceuta, a una nueva realidad en la planificación y nombramiento del servicio, pues la exigente aplicación de sus preceptos limita la disponibilidad del personal para su prestación, lo que ha originado cierta pérdida de potencial de servicio en la Unidad, por lo que debemos desarrollar nuestros cometidos con unos medios más limitados, resultando imprescindible para ello optimizar la gestión de nuestro capital humano en orden a priorizar necesidades y mantener nuestras capacidades policiales esenciales que evite se resienta el servicio que se presta a la ciudadanía”, advirtió.
“No dejan de ser situaciones coyunturales que, como bien saben los guardias civiles de esta Unidad, se han de afrontar con el generoso aporte de un plus de esfuerzo, sacrificio y compromiso colectivos, conjugando para ello profesionalidad y vocación de servicio, sin duda señas identitarias de esta sobria Institución desde su misma época fundacional, que siempre ha tenido a gala el renunciar a mucho entregándolo todo, como implícitamente figura, resumido, en ese rotundo mensaje de Todo por la Patria que reza en el frontispicio de nuestras casas cuarteles”, completó.
En Datos - Bajan un 39% los intentos de entrada por la frontera
El equipo de mando de la Comandancia, con el coronel y los comandantes, lidera una labor que ayer fue traducida a cifras y datos concretos. La garantía de la impermeabilización de las costas y fronteras se complementa con la compleja labor humanitaria. “Resulta ineludible mantener el difícil equilibrio entre el cumplimiento del mandato legal asignado, que no es otro que el de impedir la entrada al inmigrante, y salvar vidas humanas cuando aquel, llevado por su desesperación, expone su integridad física”, expuso el coronel. En el último año los intentos de entrada han bajado un 39% pero se ha incrementado en un 18% los inmigrantes localizados. El Servicio Marítimo y los GEAS han rescatado a 505 personas.
El acto - Condecoraciones y recuerdos
Además de las distintas condecoraciones impuestos a agentes del Cuerpo, de otras fuerzas de seguridad y personal civil, hubo por parte del coronel un recuerdo específico a la figura del delegado Francisco Antonio González, del que se destacó su “compromiso” con la Benemérita.
Estadisticas - Otras funciones además de frontera
La inmigración constituye uno de los asuntos de mayor carga de trabajo para la Benemérita, pero caben otros servicios, como las 6.607 actuaciones por inobservancia de las normas de circulación o el control fiscal ejercido en puerto y Tarajal. O la droga aprehendida, más de 5 toneladas, 221 vehículos y 23 embarcaciones.
El trabajo en investigación
La lucha contra la criminalidad, la llevada a cabo contra grupos organizados, destacada por el trabajo de Información y PJ
Gómez Salinero hizo una mención específica al trabajo investigador llevado a cabo en la Comandancia. Así destaco cómo en el ámbito de la lucha contra la criminalidad, especialmente la relacionada con las tipologías relativas al tráfico de estupefacientes e inmigración irregular, “los indicadores que registra la Comandancia ponen de manifiesto la eficacia en las funciones preventiva y de investigación a través del índice de criminalidad, que se sitúa en torno a 509 infracciones penales, o a través del número de detenciones, cifradas en 629. Es en esta lucha contra la criminalidad, la llevada a cabo contra grupos y redes organizadas de tráfico de personas y de drogas, donde cobran especial protagonismo los componentes de nuestras Unidades de Investigación, Unidad Orgánica de Policía Judicial y Grupo de Información”.
El Seprona - La Policía ecológica y su papel
Tras la quema de parte del Monte de la Tortuga hubiera sido un buen momento para referirse a la investigación abierta por el Seprona. Gómez Salinero no lo quiso así, pero sí que valoró su labor como Policía ecológica y aludió a las 334 denuncias que se han interpuesto así como informes realizados.