Reorientar las empresas hacia actividades más atractivas, un puerto franco, abaratamiento del transporte marítimo y atraer fábricas, entre las propuestas de los expertos
La economía de Ceuta necesita medidas que la conviertan en sostenible y en la que el sector privado vaya teniendo más peso. Es lo que se desprende de las conclusiones recogidas en el Informe del Mercado de Trabajo de Ceuta 2015, elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) con datos del último año cerrado, 2014.
Los expertos consultados por el ente público de empleo realizan una serie de propuestas que prácticamente coinciden con las realizadas años anteriores. Una de estas medidas es potenciar la productividad, calidad y competitividad del tejido empresarial ceutí. ¿Cómo? “A través de la reconversión y reorientación de las empresas existentes hacia actividades más atractivas para el consumidor, orientado hacia el turismo comercial, cada vez más emergente en la ciudad”, recoge el estudio del ente público de empleo.
Otras de las propuestas son apostar por un “puerto franco” y rebajar el precio del transporte marítimo. Ambas están encaminadas a facilitar la llegada de visitantes, una de marroquíes y otra de peninsulares.
Facilitar la implantación de empresas es el gran objetivo a perseguir. Para ello, los expertos aconsejan establecer un marco legal en materia tributaria y mercantil “seguro y estable” que “deje poco margen a las interpretaciones, otorgando la seguridad jurídica necesaria para fomentar la captación de empresas”.
Esta propuesta está complementada por otra para lograr el objetivo ya comentado. Esta otra consiste en “aligerar y facilitar” los trámites para la puesta en marcha de iniciativas empresariales, eliminando trabas burocráticas, logísticas y financieras.
La última propuesta realizada también tiene relación con éstas y se trata de establecer una zona franca para atraer fábricas que generen empleo en este sector “apenas representado en la ciudad”.
Estas medidas potenciarían el sector privado en una ciudad en la que el sector público es el que sostiene su economía y, debido al alto número de funcionarios, mantiene el nivel de consumo.