El caballa Ismael Dris participó por quinta vez en el Maratón de las Arenas, una de las pruebas de resistencia por etapas más dura del mundo y que reúne a deportistas de todos los rincones del planeta.
El caballa, que en su última participación, en 2011, acabó como mejor entre los representantes españoles, con un soberbio 11º puesto en la clasificación general, tomó parte en esta prueba de ‘rebote’, ya que como cuenta a ‘El Faro’ su intención era la de competir en la prueba “más extrema del panorama internacional, en el Desierto de Arabia”.
Sin embargo, la inseguridad de la zona, fundamentalmente debido al radicalismo terrorista, provocó el aplazamiento de ésta para el año que viene, lo que le dejó “frustrado y con poco ánimo”.
Sin embargo, estaba inscrito para el Maratón de las Arenas, por lo que decidió participar, en donde “nos veríamos todos los amigos” y, además, “iba a cumplir el sueño de participar por quinta vez”.
Una carrera en la que el caballa participaba “sin preparación ni ritmo”, y lo que es más importante, “sin ninguna motivación”, mientras que por contra, debido al 30º aniversario de la prueba, enfrente tenía a “grandes atletas de la élite mundial, muy preparados”.
Tanto nivel le hizo pensar que era “imposible acabar entre los 50 primeros”, máxime cuando todos sus rivales “llevaban la mitad de alimento que yo (los participantes cargan con su comida durante toda la competición), pero yo estoy acostumbrado a correr así”.
Ismael disputó las primeras etapas “con control y a mi ritmo”. Todo fue bien hasta que llegó la etapa reina, la de los 90 kilómetros, ya que pasados los primeros 25 sufrió una descomposición de vientre, “seguramente porque comí unos dátiles”.
Este deportista que ha corrido por todos los terrenos aseguró que “sufrí como pocas veces en mi vida”, y una prueba para la que tenía esperado cubrir en 10 horas tuvo que invertir finalmente 12.
Aún así, “enfadado” por haber perdido tiempo, Ismael compitió a la caza de mejorar algún puesto y lo consiguió, finalizando por tanto entre los 20 mejores, en el puesto 18º de la general de una carrera de súper hombres.
“Doy las gracias a mis amigos y a mi familia por el apoyo”, apuntó el deportista caballa.
“Temor” por Claudio
En esta prueba también participó otro ceutí, Claudio Alarcón, sin experiencia y que se retiró en la segunda etapa, deshidratado y evacuado en helicóptero.
“La segunda etapa fue durísima, pensaba en Claudio y temía por su inexperiencia”, cuenta Ismael.
“Tuvo mucha suerte de recuperarse porque corrió mucho peligro”, aunque sí destacó que “hizo la primera etapa, algo difícil”.