Agentes de la Guardia Civil interceptaron en la tarde de ayer a una pareja cuando pretendía embarcar con destino a la península ocultando 2 kilos de hachís en un carrito de bebé.
El hallazgo se llevó a cabo a primera hora durante el filtro de control fiscal que lleva a cabo el Instituto Armado para evitar el embarque de personas con sustancias estupefacientes en su interior, adosadas al cuerpo u ocultas en los lugares más inverosímiles, como ha sido el caso. En uno de estos registros fue cuando efectivos de este Cuerpo descubrieron que en el carrito de bebé que empujaba un hombre natural de Ceuta se había escondido la droga. De inmediato se procedió a su detención, por haber incurrido en un presunto delito contra la salud pública. Iba acompañado de una mujer y del pequeño. Hacía años que la Guardia Civil no se topaba con este tipo de prácticas después de que en 2012 se realizaran varios servicios que tenían un denominador común: el empleo de carros para ocultar droga, pensando que al ir además acompañados del bebé no levantarían sospechas o burlarían de mejor forma los controles. El 5 y el 16 de mayo de 2012, se procedía a la realización de tres servicios seguidos lo que hizo frenar este tipo de pases. La Benemérita siempre sospechó que había sido un tipo de salida que estaban intentando explotar las pequeñas redes de tráfico de drogas al menudeo.