Un subsahariano fue trasladado en la mañana de ayer al Hospital tras precipitarse de lo alto del vallado a la altura de Berrocal.
El joven se encaramó a la valla y resbaló, por lo que los agentes de la Guardia Civil que estaban operativos sobre el terreno llamaron a una ambulancia para proceder a su traslado al clínico. El joven presentaba heridas en el rostro además de lesiones en extremidades y cadera. Otros dos subsaharianos que habían intentado el acercamiento a la valla fueron interceptados por agentes marroquíes sin que llegaran siquiera a subirse. Este episodio se produjo a primera hora de la mañana, justo en el mismo día en el que patrullas de la Policía Nacional interceptaron a tres subsaharianos (dos varones y una mujer) en el polígono del Tarajal, a la altura de la ITV. Con sus prendas de vestir secas, se descartó que hubieran logrado el acceso por mar. Tras visionarse las cámaras de la Guardia Civil tampoco se cree que hubieran conseguido el pase saltando la doble valla que separa la ciudad de Marruecos. Así que, entre el abanico de posibilidades, cabe que hayan podido acceder ocultos en el doble fondo de algún vehículo, como así ha sido en los últimos días con pases que han estado marcados por el riesgo y el intento de atropello a guardias civiles. Tras el episodio de Benzú, no se han registrado más que acercamientos esporádicos de inmigrantes a las vallas de ambas bahías que siempre han sido protagonizados por grupos reducidos de subsaharianos. Son los pocos que se atreven a burlar los controles establecidos por Marruecos, mucho más férreos después de las operaciones realizadas en los montes cercanos a las dos ciudades hermanas. También se ha registrado el intento de entrada de una balsa con 7 varones que fue interceptada por las fuerzas marroquíes en el mar.