Mañana jueves abren nuevamente los centros escolares y con ellos los comedores escolares. Los directores de los centros han advertido que nada más que tienen fondos hasta el viernes y que para la semana siguiente será imposible dar de comer a los más de ochocientos escolares que acuden diariamente a los mismos.
Antes de las vacaciones de Navidad, la Ciudad Autónoma puso en marcha un sistema de urgencia para reflotar esas necesidades en aproximadamente ciento ciento cincuenta mil euros, subvencionando a cada uno de los niños durante el último trimestre del año y contando con la autorización de los padres, remitir esos fondos a las cuentas de los diferentes colegios. Ha sido una tramitación difícil y por parte de la consejera Rabea Mohamed ya se han firmado todos los decretos para que se produzcan transferencias por parte de la Ciudad Autónoma.
Al mismo presidente de la Ciudad le preguntaron ayer sobre este particular y aludió a que "está en cauce de resolución. El propio Ministerio de Educación ya ha realizado los últimos trámites y las partidas presupuestarias están a punto de llegar. Por otro lado, la Ciudad Autónoma ha cumplido no solamente durante el verano sino también a lo largo de este último trimestre, sin dejar de lado esa aportación de urgencia que está a punto de llegar a los centros". De todas maneras quiso alabar la labor tanto de los directores de los centros escolares como del personal encargado de los comedores por la capacidad que han tenido, a pesar de los problemas, de mantener abiertos los mismos.