Las obras que se están llevando a cabo en el Llano Amarillo no afectarán a su escudo original con el águila, según consta en el proyecto que fue sacado a licitación por el área de Cultura por 150.000 euros.
De momento prácticamente se ha finalizado con el derribo de las escaleras y se va a proceder a la retirada de elementos en cumplimiento de la Ley 52/2007 de Memoria Histórica, sin que se vea afectado el escudo que corona la cúspide del monolito.
En los próximos dos meses, se rehabilitará la zona y adecentará su entorno para terminar acondicionando los alrededores y limpiando de impurezas toda la obra, traída piedra a piedra desde Ketama. La empresa encargada de estos trabajos ha seguido las líneas marcadas desde Cultura en un proyecto en el que no se contempla acción alguna más, tal y como insiste la Ciudad Autónoma.