El buque Kaliningrad hizo ayer escala en el puerto ceutí para tomar combustible y, entre otros suministros, 150 toneladas de agua y otras tantas de gasoil. Las labores de avituallamiento requeridas fueron atendidas por la Autoridad Portuaria, facilitando además que sus tripulantes, entre oficiales, suboficiales y marineros, pudieran descansar en la ciudad.
También pudieron hacerlo el perro y el gato que les acompañan en esta travesía y que por fin pudieron pisar tierra.
Con la llegada del Kaliningrad, son ya once las escalas que han realizado los buques rusos en puerto durante este año y medio centenar desde que comenzaron las gestiones de la Autoridad para facilitar la llegada de buques rusos y su atención.
El buque presenta 113 metros de eslora, 15 de manga, 4,7 de calado y sus responsables eligieron el puerto ceutí para estas labores ya que éste ha quedado asentado entre las preferencias de la Armada rusa debido a la ya larga tradición trabajada por el Puerto. En la mañana de ayer hubo un encuentro entre las autoridades portuarias y la cúpula de mando.
La fidelidad rusa no viene más que a confirmar el interés que tiene la Armada en seguir realizando sus paradas de unidades de flota en Ceuta, en donde además del servicio portuario siempre han recibido una buena atención de los comercios. De hecho la propia CECE enviaba ayer un comunicado a sus asociados para informarles de la visita de este buque al objeto de que dispusieran de sus establecimientos abiertos el mayor tiempo posible. Así lo hicieron algunos de ellos.