El Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Mare Nostrum prevé abrir durante la próxima semana tres nuevas aulas en las antiguas dependencias de la Biblioteca Pública, en el Polígono Virgen de África.
Según han explicado fuentes del equipo directivo del centro, del que al menos este año académico dependerán las unidades ubicadas al otro lado de la Avenida de África, la jornada en la que comenzará la actividad lectiva aún no está fijada porque aún deben realizarse las habituales reuniones con los padres y madres del alumnado. El Ministerio de Educación ha aprovechado las vacantes dejadas en el cupo docente de la ciudad autónoma por varios maestros con destino definitivo para adscribir a cuatro a estas nuevas aulas.
El secretario general de FETE-UGT de Ceuta, Francisco Lobato, ha lamentado que estas unidades no fuesen incluidas en el proceso de escolarización general llevado a cabo en verano. La idea original de la Administración pasaba por poner en marcha cinco nuevas clases en las instalaciones reacondicionadas del Polígono pero finalmente solo han sido tres.
Para llenarlas se han desarrollado hasta dos convocatorias específicas. “Si las unidades hubiesen aparecido en la oferta original seguramente habrían sido elegidas por más familias pero con el curso iniciado, con materiales y uniformes comprados en muchos casos, es comprensible que muchos padres y madres no hayan querido cambiar a sus hijos de centro”, ha reflexionado el ugetista.
La empresa pública Tragsa ha sido la encargada de remodelar, por encargo del Ministerio de Educación, la antigua Biblioteca Municipal, en la que si no fallan las previsiones de la Administración General del Estado y de la Ciudad dentro de un año deberían funcionar 9 aulas de Infantil y el doble de Primaria.
La consejera de Educación, Mabel Deu, tiene idénticas previsiones para la Facultad de Educación de El Morro, en el que será preciso invertir alrededor de un millón de euros más (aparte de los 200.000 consignados originalmente para ubicar allí el IES Puertas del Campo, idea finalmente desechada) para transformar sus espacios en un colegio con otras 27 aulas. En total se ganarán unos 1.300 puestos escolares para reducir las ratios de alumnos por aula de la ciudad.