El Grupo local SEO-Ceuta celebra este sábado, de 10:15 a 12:30, el Día Mundial de las Aves en la Estación Ornitológica de Punta Blanca, Las actividades, a las que invita a todos los ciudadanos a participar, incluyen el anillamiento científico de aves, la observación de aves marinas y coloquios, pero también un paseo ornitológico por el arroyo de Calamocarro. La estación de Punta Blanca se encuentra en el kilómetro 5,250 de la carretera de Benítez a Benzú. La organización instalará una indicación señalando el
acceso y recomienda portar prismáticos.
Los asistentes serán obsequiados con un Manual de iniciación a la observación de aves, editado por el Instituto de Estudios Ceutíes. En esta ocasión la celebración está dedicada a las aves como indicadores de calidad de los ecosistemas y sirven, por tanto, de señal de aviso sobre el estado del entorno, destaca SEO.
“Las aves reaccionan de forma rápida y muy visible a cualquier alteración en su medio y, por ello, son un testigo esencial de los cambios ambientales. Por eso, cuando trabajamos para conservarlas estamos velando también por nuestro propio bienestar y nuestro propio futuro”, asegura el grupo local. “No en vano, la UE considera el estado de las poblaciones silvestres de aves como un índice de la calidad de vida en Europa”, añade la organización para animar a asistir.
. La oficina estadística europea (Eurostat) incluye el seguimiento de las poblaciones de aves entre los índices más importantes para medir la sostenibilidad y el bienestar social. Esas estadísticas europeas se alimentan con los datos de seguimiento de aves que impulsamos en SEO/BirdLife con la ayuda inestimable de miles de colaboradores que llevan a cabo un gran esfuerzo de ciencia ciudadana.
El Eurostat acumula desde hace décadas datos para tres indicadores: aves agrarias, forestales y comunes que permiten valorar de forma efectiva la evolución de nuestro medio ambiente a lo largo del tiempo. El índice acumulado revela un descenso general y muy acusado de las aves ligadas al medio agrario, señalando el abandono y la intensificación de la producción agropecuaria en Europa, que está provocando una alteración de los paisajes rurales, una grave pérdida de biodiversidad y un empobrecimiento de los campos y las poblaciones rurales. Que especies tan comunes y ligadas al hombre como la golondrina y el gorrión estén en declive en tantos países europeos es una señal de ese deterioro.
La golondrina común es un símbolo de nuestros campos y ha sido declarada AVE DE AÑO por SEO/BirdLife Internacional. Pero nos estamos quedando sin ellas. Los productos químicos y el deterioro del paisaje rural han hecho que su población baje un 30% en la última década. Lo que le pasa a ellas también nos afecta a nosotros, porque un campo sin golondrinas es un lugar menos sano para las personas.