La granada que apareció en la madrugada del sábado al domingo en la parte trasera de la planta desaladora no podía estallar, como aseguró ayer el delegado del Gobierno al ser preguntado sobre la mencionada cuestión.
González ha querido restar dramatismo al asunto para evitar generar más desasosiego o generar sensación de inseguridad ciudadana, “pavor o alarmismo” según sus palabras.
Así, González ha aclarado que “el artefacto que se encontró es una granada, que se usa habitualmente en prácticas en el Ejército. No se podía utilizar. No estaba habilitada para que se pudiera utilizar y yo creo que esto debe ser consecuencia de los intensos controles que está llevando a cabo la Policía Nacional y que alguien que la debía de llevar pues se deshizo de ella, porque de otra manera se le hubiera detenido si se la encuentran en su poder”, ha hilado el delegado.
Y no dejó pasar la oportunidad el delegado del Gobierno, Francisco Antonio González Pérez, para señalar intereses en ofrecer pábulos a la opinión pública sobre temas de seguridad cuando en realidad no había nada de nada: “Aquí hay personas que les encanta especular con la seguridad y tienen interés en alarmar. Que no se alarme nadie que las cosas se hacen bien, se trabaja bien por parte de los Cuerpos y Fuerzas de seguridad del Estado, la policía trabaja bien y con eficacia en sus resultados”, ha reseñado.