Las Murallas Reales acogieron anoche el espectáculo circense que sirvió de colofón a las tres jornadas en las que el recinto ha retrocedido en el tiempo hasta la Edad Media. El Mercado apuraba así el domingo entre puestos repletos de manjares, exhibiciones de vuelo, demostraciones de acróbatas...
pero también de forjadores de espadas, bufones dispuestos a arrancar sonrisas y caballeros en busca de gloria. Todo ello para delicia de los cientos de ceutíes que se acercaron hasta ese punto cargado de historia.
La cita se despedía así hasta el próximo año con la confirmación de que se ha consolidado ya en el calendario lúdico y festivo de la ciudad. Lo atestigua el buen número de asistentes que han disfrutado de los espectáculos, de la oferta comercial e incluso de los talleres infantiles y de oficios. Las rapaces, aseguraban los presentes, han vuelto a convertirse en las grandes protagonistas este año.