Los nueve miembros de la red activa en el norte marroquí y centro de Marruecos que reclutaba combatientes para el Estado Islámico (EI) se encuentran en detención preventiva en la cárcel de Salé, localidad cercana a Rabat.
Según informó la agencia MAP, que cita fuentes judiciales, el juez de instrucción encargado de asuntos de terrorismo en el Tribunal de Apelación de Salé ordenó la detención preventiva tras la audición celebrada en el marco del interrogatorio preliminar.
Estas nueves personas son acusadas de “constitución de banda criminal con el objetivo de preparar y cometer actos terroristas, financiación de terrorismo y celebración de reuniones públicas sin autorización”.
La red fue desmantelada el pasado 14 de agosto “en coordinación con la Dirección General de vigilancia del territorio (espionaje interior) y con los servicios españoles”, según indicó entonces el Ministerio marroquí de Interior.
La red estaba asentada en las localidades marroquíes de Castillejos, Tetuán y Fez, así como en la ciudad autónoma de Ceuta, y formaban parte de ella las nueve personas detenidas, todas de nacionalidad marroquí y algunas con fuertes vinculaciones en España. Seis de ellas tenían contacto directo con la ciudad autónoma.
Las investigaciones confirmaron que los yihadistas reclutados por la red recibían instrucción en el manejo de armas, montaje y colocación de artefactos explosivos y robo de automóviles, con el objetivo de participar en atentados terroristas suicidas o en combates en zonas de conflicto.
Marruecos anunció en julio que estaba “en alerta máxima” ante el riesgo de “una amenaza terrorista seria”.