La ciudad autónoma de Ceuta tiene una estructura económica peculiar, con un gran peso del sector público y reducido, en comparación con otras Autonomías, del productivo. Su población activa está lastrada, por tanto, por menos posibilidades de salida laboral pero también por déficits de formación unánimemente reconocidos.
Durante los últimos años, los sindicatos han alertado también de la existencia de un ‘dumping’ laboral y social por parte de las empresas que prefieren traer a sus trabajadores de la Península, en condiciones sociolaborales mucho peores, antes que hacer contratos en la ciudad, con una tasa de paro, ya se mire a las lista de paro registrado o a la EPA, de las más altas de España.
Las últimas estadísticas publicadas, esta semana, por el Ministerio de Empleo, abundan en el fenómeno. El boletín de datos de movilidad de los trabajadores correspondiente al primer trimestre de este año, el único con datos cerrados, refleja que entre enero y marzo se firmaron en la ciudad autónoma un total de 712 contratos a personas procedentes de otras Autonomías. El dato no es exactamente trasladable a individuos porque cada uno puede haber firmado varias relaciones laborales durante ese periodo.
En sentido inverso, en el resto del país solamente se acordaron 258 contratos con caballas que encontraron empleo en otras regiones de España como Madrid, Navarra, A Coruña, Bizkaia, Huelva o Málaga.
El saldo es especialmente negativo en el sector de la Construcción, que generó 387 contratos a ‘foráneos’ en solo tres meses que únicamente propició 28 relaciones laborales a Caballas en otras Autonomías. En los Servicios ocurrió algo parecido: 342 contratos de entrada y 312 de entrada.
La movilidad laboral creció un 12,4% en 2013
Los desplazamientos de trabajadores a otras provincias españolas aumentaron el año pasado un 12,48% con respecto al ejercicio anterior, según el análisis realizado por la empresa de recursos humanos Randstad a partir de datos recogidos en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). En España se generaron en 2013 14.782.687 millones de contratos. De todos ellos, 1.846.026 fueron motivados por procesos de migración de una provincia a otra. En 2012, sin embargo, esta cifra fue menor: de 1.641.135. Los momentos en los que hubo más contrataciones con desplazamiento fueron el cuarto y el segundo trimestre.
La tasa de movilidad laboral local se sitúa en 15,35 puntos
Según el último informe anual sobre movilidad laboral del Servicio Público de Empleo Estatal, publicado el año pasado con datos de 2012, los desplazamientos de trabajadores por motivos laborales en España se caracterizan por su componente multidireccional, aunque los flujos más intensos entre las provincias “están condicionados por alguno de los siguientes factores: el carácter limítrofe de los provincias, su pertenencia a la misma Comunidad Autónoma o su relación con la capital del país”.
Cuenca, Guadalajara y Toledo son las provincias españolas cuya contratación está más condicionada por los desplazamientos provinciales de los trabajadores entre el domicilio y el lugar de trabajo, o lo que es lo mismo, son las que tienen una mayor tasa de movilidad interprovincial, influida en este caso por su relación con Madrid.
La tasa de movilidad continúa es mucho más elevada entre los extranjeros (17,65%) que en los españoles (10,55%), aunque el descenso entre éstos fue escasamente en el periodo analizado de 3 decimas mientras que entre los extranjeros disminuyó casi 2 puntos.
La tasa de movilidad laboral en Ceuta durante el primer trimestre de este año se situó en 15,35 (en la Construcción llega a 47,3). Entre enero y marzo se firmaron en la ciudad autónoma un total de 2.835 contratos a residentes.