El veterano cofrade y presidente del Banco de Alimentos de Ceuta, Pedro Mariscal, ofreció ayer un sentido pregón-exaltación a Santa María de África cargado de sentimientos y vivencias.
Sus palabras, que salían del corazón, invitaba a cerrar los ojos y transportarse al 5 de agosto para sentir la devoción de todo un pueblo por su Madre, desde las primeras horas de la tarde hasta el momento de la Solemne Misa Pontifical que finaliza con el momento más esperado para los caballas: la procesión de Santa María de África Coronada por las céntricas calles ceutíes.
Numerosos fieles acudieron al templo de la Patrona para escuchar a un cofrade muy querido en Ceuta. El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, asistió con parte de su equipo de Gobierno. También lo hizo el vicario general, Juan José Mateos; el todavía presidente del Consejo Diocesano de Hermandades y Cofradías, Juan Carlos Aznar –presentó su dimisión irrevocable el mes pasado–, y hermanos mayores de distintas corporaciones cofrades de la ciudad.
El hermano mayor de la Cofradía de Caballeros, Damas y Corte de Infantes de Santa María de África Coronada, José Antonio Fuentes Viñas, se encargó de presentar al pregonero, aunque dijo que le hubiese gustado que lo hubiera hecho el padre Alejandro Sevilla Segovia al atesorar todas las virtudes que debe tener un buen presentador: una persona versada en letras, conocedora y amiga del pregonero, y conocedora también de la historia de la Patrona. Le envió un fuerte abrazo de cariño y respeto.
Mariscal comenzó diciendo que cuando le propusieron ser pregonero respondió como lo hizo María: “Hágase en mí su voluntad”. El pregonero continuó afirmando que la Virgen de África es “luz en la noche y el día, madre de los caballas, la reina de Ceuta, lucero en el horizonte...”.
Uno de los aplausos al unísono que provocó el pregonero fue cuando exclamó que Santa María de África es “tan especial que hasta los que vienen de fuera se arrodillan en tu altar”. El pregón finalizó también con todo el público en pie ovacionando al pregonero mientras que los aplausos se fundían con el Himno de la Patrona, interpretado por la Asociación Cultural Banda de Música ‘Ciudad de Ceuta’.