La Fiscalía abrió un expediente del menor en riesgo y se iba a actuar de prolongarse esa situación.
La concentración permanente de sirios en la Plaza de los Reyes, movilización con la que intentan presionar a la Administración para conseguir su traslado a la península, cumplió ayer su quinta jornada de protesta.
Sin lograr mantener contacto con la Delegación del Gobierno, como algunos de sus portavoces intentaron desde el jueves, el colectivo se adentra en su primer fin de semana de asentamiento. Pese a que los inmigrantes se resistieron a aceptar algunas de las limitaciones establecidas por las ordenanzas municipales y el marco jurídico en protección de menores, finalmente optaron por que los niños y sus madres regresaran al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) a pernoctar aunque pasaron el resto del día compartiendo proclamas y pancartas con el resto de sus compatriotas.
El detonante de esta decisión, además de que los padres entienden que los pequeños se encuentran mejor bajo un techo que durmiendo en tiendas de campaña en la calle, se encuentra en que la Fiscalía inició un expediente de protección del menor en riesgo que antecede a la actuación en caso de continuar la situación. No obstante, estos inmigrantes señalaron que el centro del Jaral no es buen lugar para sus hijos y mujeres ya que entienden que no está concebido para núcleos familiares.
Existe un antecedente del que, incluso los últimos sirios en llegar a la ciudad autónoma, habían oído hablar. Se trata del desalojo de la Plaza de los Reyes de los hijos de los primeros compatriotas que ocuparon el flanco de la Iglesia en octubre de 2013 para reivindicar sus derechos como refugiados de guerra.
En la noche del jueves al viernes, aunque la Policía Local advirtió a los sirios de las sanciones por la instalación del campamento, el colectivo que ha abandonado el CETI volvió a montar cerca de una decena de tiendas en la que los hombres pudieron descansar en mejor que al raso.
Esta comunidad pidió a las autoridades competentes “salir de Ceuta para ir a la península u otros países europeos” ya que, en muchos casos, su destino final no es España. Asimismo, pidieron al Gobierno que su partida sea “pronto y de todos juntos”.