El conductor del vehículo que causó una hilera de daños en varios coches que estaban estacionados en Juan I de Portugal el pasado domingo fue puesto ayer en libertad con cargos.
Tras prestar declaración ante el juez de guardia, el llamado H.M.L., vecino de Ceuta, quedó libre pero deberá responder de varios delitos con los que se le podría relacionar. De entrada se le puede acusar de conducción temeraria con resultado de daños al chocar contra varios coches cuando huía de un zeta de la Policía Nacional. A esto se le añadiría el conducir ebrio y sin permiso en su poder amén de desobedecer las órdenes dictadas por la autoridad, en este caso la Policía Nacional. Por el hecho de haber arrojado a la carretera a la mujer que había subido poco antes a su Audi, se le puede acusar de un delito de lesiones o de otro contra la integridad moral, teniéndose además en cuenta que se omitió el deber de socorro.
De momento se ha decidido la tramitación de unas diligencias previas que irán encaminadas a la investigación de los hechos, tomándose declaración a todas las personas que pudieron ser protagonistas de lo sucedido o testigos y realizándose la peritación de todos los daños causados. En total, según informó ayer la Policía, fueron tres los vehículos que resultaron dañados y cuyos propietarios tendrán que presentar la oportuna denuncia. La mujer, de nacionalidad marroquí, a la que el conductor del coche arrojó al vacío en plena conducción, ya ha presentado denuncia en la Jefatura Superior. Según sus manifestaciones, pidió al conductor que le acercara hasta la frontera accediendo a subir a su vehículo en San Amaro. Al ver que éste tomaba dirección hacia Santa Catalina, le instó a que detuviera el coche para bajar, lo que terminó con la mujer arrojada al vacío y el coche dándose a la fuga. Varias personas que vieron lo ocurrido avisaron a la Policía que se personó en el lugar para atender las manifestaciones de la mujer. En ese momento la fémina identificó el coche de su agresor, advirtiendo a los agentes de que era uno de los que estaba circulando en ese momento. Fue así como se inició la persecución que terminó con el siniestro y la ristra de golpes en cadena.
Aunque en un principio se informó policialmente de que dos iban a ser las personas que quedarían en calidad de detenidos, finalmente solo el conductor durmió en los calabozos policiales hasta que ayer fue puesto a disposición del juez.