La Consejería de Cultura, a través de la Biblioteca Pública, celebró ayer un cuentacuentos narrado por los padres con motivo del Día del Libro Infantil.
Con los ojos abiertos como búhos y las orejas de punta como duendes, unos 50 menores asistieron ayer a un cuentacuentos muy especial, con motivo del Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil, ya que estuvieron narrados por los padres y madres de los niños presentes. Una actividad anual organizada por la Consejería de Educación, Cultura y Mujer a través de la Biblioteca Pública del Estado que se celebra por primera vez en las nuevas instalaciones de la calle Alcalde Manuel Olivencia .
Mati Miaja, animadora a la lectura de la Sala Infantil, recordó que cada 2 de abril se introduce una novedad como ha sido la intervención de títeres; soplando las velas de una tarta con la que se simbolizó el “cumpleaños de los cuentos” y, en esta edición, los organizadores solicitaron la colaboración de los progenitores. Finalmente, seis madres y dos padres hicieron de juglares ante los pequeños a cambio de sus risas.
Nuria Tamayo, maestra del colegio ‘La Inmaculada’, comenzó el maratón de cuentos con el titulado La oruga glotona, que trata sobre la transformación de una larva en mariposa después de comerse una “tarta de chocolate, una rodaja de salchichón, magdalenas y hasta un trozo de sandía”. Antes de finalizar, la madre de Martina y Lola, también entre el público, sorprendió con el peluche gigante de una mariposa. Iman Abdeselam, de seis años y alumna del ‘Lope de Vega’, animó a su padre Farid a participar. “Es una oportunidad de disfrutar de la lectura en familia”, señaló el progenitor.