Dos inmigrantes subsaharianos de origen camerunés consiguieron colarse ayer en Ceuta tras saltar la valla fronteriza, aprovechando la zona más próxima a Beliones.
El fuerte viento imperante durante toda la madrugada hizo que saltaran las alarmas en el perímetro, algo que terminó por despistar los controles de seguridad dispuestos por la Benemérita en un lugar supuestamente infranqueable. Este hecho, conocido o no por los inmigrantes, posibilitó que pudieran dar el salto y entrar en la ciudad cruzando la doble valla de más de seis metros de altura sin problemas.
La Benemérita pudo confirmar tras revisar las cámaras que, tal y como los propios inmigrantes habían narrado, cruzaron a la ciudad por la valla sin sufrir lesión alguna. Ahora la Policía, encargada de la labor documental, intenta saber si ambos están fichados en su base ya que hay sospechas de que la pareja ya estuvo en Ceuta con anterioridad, en la misma época en la que el colectivo de cameruneses se hizo fuerte y ocupó, a cartonazos, la Plaza de los Reyes. Ya en septiembre del pasado año, algunos cameruneses de este colectivo pudieron entrar bordeando el espigón. Son inmigrantes de ida y vuelta que, tras su expulsión, intentan de nuevo su entrada en la ciudad cambiando incluso de identidad o de origen, algo que de nada les sirve puesto que existe un amplio fichero policial con todas las huellas de quienes han pisado alguna vez el CETI.
La entrada por el vallado ha sorprendido a la Benemérita después de varias jornadas en las que no se había detectado presión al otro lado, tras el intento de avalancha del 4 de marzo. El último pase por la valla se produjo este mismo mes después de que al menos un subsahariano fuera ayudado a introducirse en la ciudad colándose por una de las alcantarillas del perímetro que ya fue sellada por el Instituto Armado. A éste se le sumó otro compatriota que resultó herido al dañarse con las concertinas.