Los ánimos en Castillejos siguen caldeados. La población fronteriza exige que la Gendarmería marroquí detenga a los autores de la agresión sexual a una vecina de la localidad que fue atacada por una pareja de subsaharianos que aún ni han sido identificados ni tampoco detenidos.
Los gendarmes habían confiado en que los jefes de los distintos campamentos próximos a la frontera entregaran a los tres o cuatro delincuentes implicados, cosa que no se ha producido. Esto ha provocado que la tensión social entre los vecinos de la zona vaya en aumento e incluso algunos residentes del lugar se hayan acercado por su cuenta a los campamentos de inmigrantes para forzar a que se marchen de las proximidades.
La propia Guardia Civil ha detectado que la presencia de subsaharianos es mucho menor en la zona, porque los colectivos se han alejado de Castillejos presionados por una multitud que clama justicia.
La semana pasada, las cercanías de las dependencias de la Gendarmería en Castillejos fueron escenario de una concentración de vecinos que reclamaban la actuación inmediata de las fuerzas de seguridad. También tuvo lugar una manifestación pidiendo lo mismo, sin que hasta la fecha se haya procedido a detención alguna.
La víctima sigue hospitalizada ya que además de la agresión sexual sufrió varias lesiones físicas. Las oenegés que trabajan en la zona no han emitido ni comunicado ni condena por los hechos.