Denunció una negligencia médica y su caso se archivó sin juzgarse. Ni más ni menos que 12 años con pérdida de vista total en el ojo derecho y progresiva en el izquierdo. Más de una década sin poder trabajar. Said Mohamed Laarbi relata su calvario desde que en enero de 2002 le fue administrada en el Servicio de Urgencia de Atención Primaria del Insalud en las Puertas del Campo una inyección de “contenido desconocido”, según su declaración, tras diagnosticarle “gripe”.
Cuando regresó a casa, recuerda, su temperatura corporal alcanzó los 40º y aparecieron por todo su cuerpo unas erupciones que también cubrieron sus ojos y que atribuye al medicamento que le fue inoculado en el ambulatorio y al que, presuntamente, era alérgico. El enfermo fue trasladado al ambulatorio donde, por mediación del doctor Abdelkrim, fue hospitalizado en la tercera planta. Sin embargo, unos días después, fue bajado a la segunda, dedicada a los infecciosos en el Hospital de la Cruz Roja.
Mohamed denunció a los médicos por un supuesto delito de “imprudencia por negligencia” con resultado de “lesiones” , la cual quedó archivada, como le comunicó su entonces abogada. “Han pasado 12 años y nunca me llamaron para el juicio. Aún hoy me duele que me trataran así y sigo luchando porque me indemnicen por los daños y perjuicios. Me robaron la vida”, subrayó Mohamed, quien pide ayuda.