La sentencia del comité de empresa de TRACE ha sido muy claro: la empresa está incumpliendo el pliego de condiciones y el contrato que mantiene con la Ciudad Autónoma de Ceuta. Y lo referían a la obligación que tienen de contratar a personal para servicios especiales, como es la limpieza tras la Cabalgata de Carnaval y que no está autorizado a que se realicen esas actividades con personal ordinario de la empresa. Advierten que de acuerdo con el pliego de condiciones debían haber contratado a treinta y seis personas y que al final ese dinero se lo han ahorrado sin que nadie les haya dicho nada y que lo han podido hacer por la buena predisposición de los propios trabajadores de plantilla.
Pero es que además añaden que ese incumplimiento claro del pliego de condiciones trae consigo con posterioridad un segundo perjuicio para los intereses de los ciudadanos.
Al necesitar cambiar los horarios y los turnos para poder disponer de personal ordinario que haga servicios extraordinarios al final se perjudican determinadas zonas de la ciudad donde deberían trabajar esas personas. Además hacen una advertencia muy clara a la propia Ciudad Autónoma cuando señalan que todos estos cambios y supresiones se realizan sin la supervisión ni autorización de la Ciudad Autónoma.
Sobre este particular ha sido muy claro el comité de empresa cuando ha dicho que “estos problemas, en primer lugar, los van a sufrir los trabajadores que están soportando tantas variaciones en sus servicios que no les dejan buen sabor de boca a su finalización y en segundo lugar, los ciudadanos, con la consiguiente merma de calidad en las calles de la ciudad”.
Lo que sí parece claro es que para un año escaso que lleva funcionando la nueva empresa concesionaria de la limpieza y contenerización, ya en numerosas ocasiones se han producido noticias nada o poco agradables sobre su funcionamiento, bien por denuncias de los partidos de la oposición o del propio comité de empresa.