Los autobuses Hadú Almadraba han vuelto a ser objeto de graves actos vandálicos en las últimas semanas. En lo que va de año, es decir, en apenas un mes, los vehículos ya han sufrido la rotura de siete ventanales en tres vehículos. Llama la atención que dos de estos ataques hayan sido a causa de disparos de balines que provocaron el estallido de las cristaleras, según han relatado a El Faro fuentes de la empresa.
Uno de los autobuses, que hacía la ruta hacia las barriadas de Varela y Valiño, fue disparado a la altura de la iglesia de San José, en Hadú, provocándole la rotura de dos lunas. El más grave se produjo unos días después en la línea de la frontera y a la altura de la parada conocida como El Gallo, en el Morro, donde el disparo de los balines provocó el estallido de tres ventanales cuyos fragmentos cayeron sobre una pasajera.
Las mismas fuentes explican que la Policía Científica ha recogido muestras de los fragmentos y que se ha abierto una investigación para determinar la autoría de este nuevo tipo de actos vandálicos, que elevan un escalón los que hasta ahora estaba sufriendo la empresa. Precisamente la inseguridad que el colectivo de trabajadores sufre a causa de estos actos es también uno de los motivos por los que se ha anunciado una huelga con carácter indefinido a partir del próximo día 17 de febrero.