El ultrafondista caballa Ismael Dris sigue buscando retos, y tras recorrer las dunas del Sáhara en el 'Maratón de las Arenas' o sufrir el húmedo calor de la selva en 'The Coastal Challenge' en Costa Rica, esta semana participará en la 'Everest Trail Race', nada menos que en pleno Himalaya.
Una competición que sigue la tónica de las anteriores, es decir, cientos de kilómetros por delante divididos en etapas.
En esta ocasión serán seis etapas y 160 Km. de recorrido, y cada participante cargará con su propio equipo personal (la organización se encargará de abastecerlos de comida y bebida).
Lo más duro, además de las condiciones climatológicas, será la altura, con un desnivel acumulado positivo y negativo superior a los 25.000 metros.
El escenario será la zona del Solukhumbu, en el Nepal, entre los 2.000 y los 4.1000 metros de altitud, una competición que variará entre los 20 y los 31 kilómetros por etapa, cada una de ella con un desnivel que puede variar de los 3.000 a los casi 6.000 metros.
Una competición que, como gusta a Ismael, combina el deporte con la aventura, y de nuevo con unos parajes espectaculares, y en este caso nada menos que los 'gigantes' del Himalay: Tamseku, Makalu o el más alto y conocido, el Everest, como testigos de la proeza de los centenares de deportistas que tomarán la salida.
Un escenario tan inhóspito que la única forma de acceder es a pie, por lo que supone un reto no sólo para los deportistas, sino también para los organizadores.
Dris no se ha preparado específicamente para esta prueba, "ni siquiera he entrenado porque he estado enfermo", explica para 'El Faro' el caballa.
"Otro reto más", asegura el ceutí, que participó en esta prueba "de casualidad" pero que se ha convertido en una "gran ilusión".
Ismael tiene unas condiciones innatas para este tipo de carreras. Fue segundo el año pasado en The Coastal Challenge, y puede decir que ha sido el mejor español clasificado en el Maratón de las Arenas, entre los diez mejores de la general entre cientos de atletas.