La embarcación fue recuperada por una patrullera del Servicio Marítimo, que la trasladó, bastante deteriorada, hasta el puerto deportivo. Mientras los ocho subsaharianos fueron trasladados a la Jefatura Superior para ser filiados y trasladados con posterioridad al CETI, en donde hay acogidos ya más de 700 personas, superando la capacidad de 512 plazas de las que dispone.
Las sospechas apuntan a que la zodiac pudo llegar hasta los acantilados del Recinto gracias al apoyo de un barco nodriza que les habría acercado antes hasta las proximidades del lugar para luego soltar a los ocho subsaharianos en la pequeña embarcación.
Las fuerzas de seguridad siguen en alerta ante posibles pases
Las fuerzas de seguridad permanecen en alerta ante el intento de entrada que puedan llevar a cabo los inmigrantes que están más cercanos a la frontera. Número que se estima, según fuentes oficiales, en unos 900, y a los que se añaden los que están situados en las zonas más alejadas. El traslado de información entre España y Marruecos es constante, avisándose de los intentos de pase que son detectados a través de las cámaras térmicas al objeto de coordinar una acción que permita aminorar al máximo el número de entradas.
Entre las zonas que se están vigilando con mayor fuerza figura el acceso al nuevo puente del Biutz, cuyas obras lo han convertido en un punto débil para garantizar la vigilancia en la zona. A este punto se añaden otros, como la propia frontera y el espigón del Tarajal, además de la otra bahía, la de Benzú, por donde se han detectado aproximaciones de grupos de inmigrantes algo más reducidos.