La posible subida de cinco céntimos en la tarifa general de la empresa de autobuses de nuestra ciudad y que debe contar con el visto bueno del pleno de la Asamblea lo más probable es que no pueda ir a una sesión plenaria hasta finales del mes de noviembre. Es un tema que, desde luego, debe ser coordinado entre la Consejería de Hacienda y Recursos Humanos y la Vicepresidencia Primera de la Asamblea que es la que entiende de los temas relacionados con el transporte público.
Esta petición de un incremento del cinco céntimos en la tarifa general, que fue propuesta por el gerente de la empresa en la conversación que mantuvo con Emilio Carreira hace unos días es aceptada, de entrada por parte del ejecutivo y cuenta igualmente con el visto bueno de Adela Nieto, pero se entiende que todos los trámites burocráticos que deben ejecutarse impiden que se pueda realizar en tan poco margen de tiempo.
Ya, de todas maneras, se han escuchado algunas voces por parte de grupos de la oposición que niegan este incremento, considerando que es demasiado alto.
Hay que recordar que a la empresa de autobuses le aprobó el equipo de gobierno una aportación de sesenta mil euros durante la primera pasada en función de que debia hacer frente a algunas tarifas reservadas a los sectores más desfavorecidos de la población.