Zaragozano de nacimiento, con cuatro años vino a vivir a Ceuta. Desde entonces, reside en la ciudad autónoma que tanto le ha inspirado para plasmar en el lienzo paisajes, mar y sobre todo horizontes. “En este mundo convulso voy persiguiendo esos horizontes que simbolizan la luz y la esperanza que muchas veces todos necesitamos”, asegura.
Arquitecto técnico por la Universidad de La Laguna, José Miguel Pellicer expone estos días en Cádiz la primera muestra de acuarelas que ha decidido mostrar al público. “Todo fue surgiendo y en este caso se trata de una nueva galería a la que mostré mis acuarelas, les gustaron y decidieron exponerlas”. La muestra se inauguró el pasado 27 de septiembre y puede visitarse hasta el 17 de octubre en la Central de Arte Practika Estudio y Exposiciones, ubicada en la calle Parlamento número 11 de la capital gaditana.
En las paredes de la galería el visitantes puede observar los paralelismos que existen entre Ceuta y Cádiz, sus luces, sus reflejos y su unión al mar. Pellicer conoce bien la tacita de plata. Suele pasar allí el tiempo que puede y decenas de rincones le han inspirado para plasmar trazos rápidos en sus obras. En directo o a través de la fotografía que realiza en un determinado momento de un espacio. También a través de las ventanas de su casa.
La silueta de la mujer muerta protegiendo el lateral izquierdo de la bahía norte de Ceuta muestras al visitante de la exposición uno de los rincones más especiales para los ceutíes. Una acuarela de la Playa de las Mujeres expone el paralelismo que puede existir entre ambas ciudades a juicio del pintor. “Podría tratarse del espigón del Chorrillo”.
Desde que a los seis años su padre le regaló unas acuarelas es esta técnica a la que ha dedicado su tiempo frente al lienzo. Es autodidacta, admira la dulzura, el trazo y la fuerza de Manuel Rejano y reconoce que le queda mucho que aprender, pero es en la acuarela donde quiere seguir haciéndolo. “Me gusta la inmediatez que otorga, la importancia del instante, el tono y el resultado que es rápido y puede verse en unos días”. Miembro de la Agrupación de Acuarelistas de Andalucía, Pellicer se ha centrado ahora en su gran pasión inmerso en una época en que la crisis salpica con especial crudeza su ámbito profesional. Asegura que pintar supone para él evadirse al mundo de la forma y el color y espera poder formar parte del elenco de artistas que entrarán en la programación de Cultura de este año para poder exponer su obra en la ciudad autónoma.