El gran danés que fue operado en Sevilla gracias a la solidaridad de los ceutíes estuvo ayer en el ‘stand’ con el que se recaudan fondos para sus revisiones.
Cuando conocieron que en la Perrera Municipal había ingresado un gran danés incapaz de mantenerse en pie, Evelyn Román y un grupo de amantes de los animales acudieron hasta estas instalaciones para interesarse por su estado y acogerlo en su casa porque, de lo contrario, “Dante acabaría sacrificado”.
Este perro cuya edad oscila entre los 3 y 5 años, a tenor de las pruebas que le fueron practicadas, fue “atropellado” en circunstancias que son una incógnita. “Su identificación resultó imposible porque carecía de microchip. Sólo el corte en forma de L en una de sus orejas denota que tuvo propietario”, asegura. Un can de esta raza nunca pasa desapercibo, menos aún en una ciudad de la extensión de Ceuta, de modo que indagaron hasta conocer que su propietario sintió devoción por Dante hasta que falleció. Sin embargo, a pesar de la buena relación entre el gran danés y el difunto, “la familia lo abandonó en el monte”, añadió Román.
De las primeras exploraciones neurológicas en la Clínica Morey, Paloma García Salado, veterinaria y especialista en Traumatología, determinó que el animal sufría una lesión en la espalda –una compresión medular–. Gracias a las donaciones desinteresadas de los ceutíes, el grupo pudo reunir la cantidad necesaria –que completó Desireé Pérez con su aportación– para sufragar el traslado y la operación además de diversas pruebas en el Hospital Veterinario Guadiamar en Sevilla.
Ha pasado un mes y Dante “recupera la movilidad en las patas pero ha perdido bastante peso y aún pasará algún tiempo hasta que pueda andar por sí mismo”. En la actualidad, este perro de gran tamaño se sirve de un andador, construido en Barcelona y cuyo valor asciende a 300 euros. Aunque débil, el animal puede moverse y demostró un especial interés por Loba, el pastor alemán de una simpatizante que pasó por el stand.
Ayer compartió media hora con parte del grupo que le rescató de la Perrera: Erika Ayora, Alicia Butrón, Gloria Mateo, Erika Ayora, Gloria Mateo así como Román y García Salado. Un colectivo que instaló, por segunda semana consecutiva, un stand en el Paseo del Revellín donde vendieron artículos de segunda mano –ropa, libros o artículos de decoración– con los que financiarán las revisiones en Sevilla y las posibles operaciones que pueda requerir en adelante. Hasta el momento, calculó Román, el tratamiento de Dante costó 3.000 euros. Es una de las primeras ocasiones que sale a dar un paseo porque ocupa parte del tiempo en las sesiones de fisioterapia, para las que adquirieron un balón.
Juanjo Mínguez, veterinario especializado en Neurología y Traumatología, se encargó de la operación en Sevilla que costó unos 1.800 euros, donde detectaron en la resonancia que le practicaron una “masa que comprimía la médula por su lado derecho a la altura de la sexta y séptima vértebra cervical”. En quirófano, este profesional determinó que tenía el “disco intervertebral detrozado y que se había herniado”. “La operación entrañaba un gran riesgo porque podía quedar tetrapléjico. Por fortuna, todo marchó perfectamente”, señaló Román.
Su dueña agradeció la colaboración prestada por el propietario de las instalaciones ceutíes de Canisfam; el trabajo desinteresado tanto de Miriam Sánchez como de Cristina Cubillo; la atención de Alfonso Morey y de todas aquellas personas que han hecho posible que Dante comience su recuperación.
Con los fondos que ‘Dante’ no necesite. Aspiran a crear una red de casas de acogida para animales con problemas. Evelyn Román, quien acogió a Dante, aclaró que aquellos donativos que el gran danés no requiera para revisiones y posibles operaciones, estarán destinados a la creación de una red de casas de acogida para otros animales que presenten problemas de salud hasta su recuperación. La propietaria de este gran danés explicó que ha tomado la idea a partir de la iniciativa que desarrolla la Asociación de Galgos 112. Laura Rodríguez, voluntaria de esta entidad acompañó a Román durante los días que Dante estuvo en el Hospital Veterinario Guadimar en Sevilla. “En la actualidad conozco el caso de una pitbull que está en la Perrera y que necesita cuidados. Una persona se quedaría con ella hasta que esté mejor y los cuidados veterinarios así como el mantenimiento correrían a cargo de los donativos de Dante en caso de que éste tenga cubiertas sus necesidades sanitarias”, expuso. Román señaló que sería una experiencia piloto en Ceuta que ya se lleva a cabo en la península.