La central pide explicaciones sobre el futuro de los profesionales que ocupan las plazas de otros empleados que ejercen en categorías superiores. La plantilla del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria, Ingesa, “pierde efectivos a pasos agigantados”. Ángel Lara, secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO, resaltó ayer las ‘luces’ de la promoción interna en la Oferta Pública de Empleo (OPE) –al afianzar las plazas– pero también destacó sus ‘sombras’. El comisionista expresó su desconfianza ante este proceso por los posibles despidos que pueda ocasionar.
En el Área Sanitaria de Ceuta, mientras un trabajador desempeña un puesto en una categoría superior, la plaza de origen que deja este empleado es ocupada por otro profesional de forma provisional, explicó el comisionista. “Si nada ni nadie lo remedia, las plazas que ahora están ocupadas por estos sustitutos desaparecerán y este grupo acabará en la calle”, vaticinó el secretario de esta Federación.
Lara calculó que entre 30 y 40 personas se quedarán sin empleo y distribuyó estas pérdidas por grupos profesionales: en el cuerpo de celadores rondaría la decena; en el de auxiliares de Enfermería superaría la cifra anterior ya que, consideró, “sufriría la pérdida más importante”; y los técnicos de laboratorio en menor medida puesto que su número es inferior, apuntó.
“Es un suma y sigue”, definió Lara la situación por la que atraviesa el Ingesa. “La merma de personal se agrava y ni los gestores de la ciudad ni en Madrid hacen nada para evitar el daño que se provoca a los profesionales y a los usuarios que comprueban que la sanidad cuenta con menos efectivos cada día”, aseguró el sindicalista.
El comisionista solicitó a la Dirección Territorial y la Gerencia del Hospital Universitario que aclaren qué ocurrirá con este colectivo y, en su caso, cuáles serán los criterios de salida ya que Ceuta, Melilla y Dosimetría carece de unificación.
Por otra parte, CCOO recordó a los actuales gestores que la OPE ordinaria corresponde a 2007-2008, es decir, a un equipo directivo distinto al que Fernando Pérez-Padilla dirige en la actualidad, al igual que ocurre con la promoción interna.