El dispositivo se activó esta madrugada con controles desde la Feria hasta el Puerto Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil y Policía Local participan desde esta madrugada en la ‘Operación feriante’ para evitar que inmigrantes crucen de manera ilegal el Estrecho escondidos en las atracciones de Feria. Según informaron a este medio desde la Delegación del Gobierno, hay tres grandes controles: uno en el propio recinto ferial, donde se desmontan las atracciones; otro durante el trayecto y el último en la zona de embarque del Puerto.
El delegado del Gobierno, Francisco Antonio González Pérez, ya aseguró después de la reunión de la Junta Local de Seguridad celebrada antes del comienzo de las Fiestas Patronales que los controles serán “exhaustivos”, pero como todos los años, desde la salida del recinto ferial hasta el Puerto, donde habrá un control definitivo de la Guardia Civil con detectores de impulsos de corazón y de calor. Los agentes también contarán con perros para detectar a los inmigrantes.
El representante gubernamental adelantó también que habrá un control previo de la Policía Nacional y la Policía local en las distintas gasolineras que hay en el trayecto que va desde la Feria hasta el Puerto, así como una escolta de la Policía Local a los vehículos que vayan a ser depositados en el Puerto para su posterior embarque.
Los datos de los inmigrantes interceptados en los últimos años en esta operación han dibujado una línea de bajadas y subidas, produciéndose una importante reducción de 2010 a 2011, el 50 por ciento, aproximadamente.
También se produjo un descenso del 50 por ciento entre los años 2007 y 2008, lo que ratifica que estos dispositivos de control suponen un freno para los inmigrantes que pretenden alcanzar la península ocultos entre los hierros de las atracciones.
Por años, en 2008 se interceptaron 110 inmigrantes (de los cuales 66 eran marroquíes, 31 entre subsaharianos y argelinos procedentes del CETI, 7 de otras nacionalidades y 6 menores); en 2009, 55 (23 marroquíes, 25 residentes del CETI y 7 menores); en 2010, 74 (48 marroquíes, 17 del CETI y 9 menores); y en 2011, 38 (13 marroquíes, 15 del CETI y 10 menores).
El año pasado se produjo un incremento respecto al anterior, pasando de 38 a 52. De los 52 interceptados en 2012, 33 eran de nacionalidad marroquí, 4 argelinos y 11 subsaharianos del CETI. También había 4 menores entre los detenidos.