{jaimage crop="ML" /}Ramadán, “patrimonio común”. La Coalición Caballas celebró anoche por cuarto año consecutivo una ruptura del ayuno a la que asistieron personas de distintas confesiones.
Satisfechos porque el Iftar o desayuno colectivo para la ruptura del ayuno en el mes sagrado musulmán ya cumple su cuarto año consecutivo, la Coalición Caballas se congratuló porque el acto celebrado ayer pone de manifiesto la armonía y convivencia entre personas de distinta confesión religiosa.
Entre las 200 personas que se dieron cita anoche poco antes de caer el sol en el local de ‘Esbay’, en La Almadraba, ciudadanos con distintas creencias se sentaban a la mesa para compartir un momento especial para la comunidad musulmana por su carácter religioso. La formación convocante alabó que oportunidades como ésta “sean también extensibles a aquellos que no hacen Ramadán”, señaló Mohamed Alí, portavoz del partido.
Los representantes de Caballas encuentran en esta festividad una forma de “fortalecer lazos”, coincidieron Alí y Juan Luis Aróstegui, diputado en la Asamblea por esta Coalición, “además de dar pasos en la dirección de una verdadera convivencia”, añadió el portavoz.
“Estas fechas son importantes no solo para el Ramadán, sino también en vísperas de las Fiestas Patronales”, expuso Alí, quien subrayó que el conjunto de las festividades forman parte de un “patrimonio común” para todos los ciudadanos de Ceuta: la Feria, la Semana Santa, la Fiesta del Sacrificio... En definitiva, los ceutíes pueden estar “orgullosos por la riqueza” de su calendario de festividades culturales y religiosas, concluyó Alí.
A los asistentes les esperaban las mesas colmadas de productos típicos del Iftar como harera, chuparquía o tortilla, entre otros manjares. Después de romper el ayuno, los fieles acudieron a rezar a un reservado de la sala. La oración dio paso a una noche de recogimiento en las mezquitas, conversaciones entre amigos y seres queridos así como a paseos nocturnos antes del amanecer.