{jaimage crop="MR" /}La Policía Nacional identificó al grupo, que tiene multitud de antecedentes por robo y violencia.
La Unidad de Prevención y Reacción (UPR) del Cuerpo Nacional de Policía detuvo en la tarde de ayer a cinco marroquíes indocumentados después de una batida por los acantilados del Recinto y parte del Sarchal. La persecución se inició en las inmediaciones de Fuente Caballo, donde los inmigrantes hicieron caso omiso a las advertencias de los agentes que les dieron el alto para su identificación cuando emprendieron la huida a través del litoral escarpado de la Bahía Sur.
Los agentes identificaron al grupo por tener una amplio historial delictivo, el cual incluye multitud de antecedentes por robo con fuerza y violencia. Sobre la cabeza de todos ellos, según fuentes policiales, penden órdenes de expulsión decretadas por los juzgados. La Jefatura Superior de Policía buscaba desde hacía tiempo a esta banda de irregulares que habían encontrado refugio en esa zona del litoral y continuaban perpetrando hurtos y otras fechorías.
La Policía Nacional tiene la certeza de que este grupo de marroquíes son quienes habrían perpetrado multitud de robos en el centro de la ciudad.
La carrera para interceptar a estos individuos fue trepidante, explicaron testigos presenciales, ya que a la complicación del terreno escarpado se sumó que los malhechores demostraron ser escurridizos al conocer esa parte de la costa. Pese a esa ventaja inicial, los efectivos de la UPR capturaron uno a uno a estos magrebíes, quienes acabaron manifestando su rendición después de un tiempo de huida a la desesperada.
Los furgones para el traslado a los calabozos de Colón les esperaban en la carretera del Recinto. Una vez los agentes y los detenidos superaron la pendiente hasta alcanzar la cima del terraplén en el que se encontraban, fueron engrilletados e introducidos en los vehículos policiales sin oponer resistencia en ese momento.
La actuación estuvo supervisada por el puesto de mando apostado en uno de los miradores del Recinto, lugar desde el que se seguía la intervención policial que se saldó con la detención de los integrantes del grupo sin excepción.
Las claves
Orografía
Los marroquíes se escondían en las cuevas
Esta zona escarpada de la Bahía Sur presenta multitud de recovecos y cuevas en las que estos individuos se ocultaban y guardarían el botín de los golpes antes de darles salida. El grupo aprovechó la orografía de esta parte del litoral para asentarse dada la inaccesibilidad de algunas de las partes que se encuentran entre Fuentecaballos y el Sarchal, precisamente, el escenario de la persecución de ayer.
prostitución
De los cinco integrantes, uno era una mujer
Uno de los indocumentados era mujer, según pudo conocer este periódico, y probablemente se encontraba junto al resto del grupo para mantener relaciones sexuales con ellos a cambio de dinero. La fémina también resultó detenida en el transcurso de la batida desarrollada ayer en los acantilados del litoral sur, salpicado de zonas que entrañan una elevada peligrosidad en caso de despeñarse por ellas.
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