Academia Ecos clausuró ayer el curso de Iniciación a la Coctelería con una deliciosa degustación en un local. El degustar un buen cóctel va más allá de saborear la mezcla, es una experiencia sensorial. Estas palabras corresponden a uno de los participantes en el curso de Gin Tonic Premium e Iniciación a la Coctelería, impartido por la Academia Ecos, en el pub De Buena Cepa ubicado en la calle Real, frente a la Iglesia de los Remedios. Juan José Díaz, administrador de este centro de estudios, procedió ayer a la clausura de estas sesiones con una deliciosa degustación en la que participaron alumnos y amantes de esta sofisticada bebida.
Este curso está enmarcado en la formación continua que la Academia Ecos imparte a los trabajadores de empresas privadas, y con la cual busca la mejora de los conocimientos de los profesionales ceutíes, por la que trabajan intensamente.
Aunque el curso lleve la etiqueta de premium, su monitor, Francisco Ramón Sánchez Navarro, explicó que también emplearon ginebras más habituales. Además, continuó, aprendieron a utilizar el instrumental para su preparación y a elaborar cócteles más adecuados para el verano como el mojito o la caipiriña, que ayudan a contrarrestar ese calor que anima a los ceutíes a salir a las terrazas en esta época del año.
Desde hace unos años, destaca el mentor, con el gin tonic se ha dado un despertar de la coctelería en España, más bien de influencia anglosajona. “El consumo de ginebra ha propiciado que las destilerías lancen al mercado distintas combinaciones, con distintos matices y los fabricantes de refrescos, igualmente, pero con las tónicas. Ese conjunto hace que la moda crezca al ofrecer tantas posibilidades”, expone el experto mientras supervisa los botánicos para potenciar el sabor del gin tonic. La intención del monitor siempre fue que el alumno pueda decidir su terminación. Y entre sorbos secos y afrutados, despidieron esta edición del curso.