Primero fueron los tapones y los móviles. Ahora un tipo muy concreto de envase de plástico puede ayudar a recaudar fondos para la investigación de fármacos. Un tipo muy concreto de envase de plástico puede ayudar a recaudar fondos para la investigación de fármacos que mejoren la calidad de vida de los pacientes de patologías mitocondriales, como es el caso de Manuel Vallecillo, el pequeño ceutí afectado por esta enfermedad.
Este material, empleado para la fabricación de recipientes que contienen el detergente, se distingue gracias al símbolo gráfico internacional del reciclaje -un triángulo formado por flechas normalmente de color verde- impreso en la base de los envases, explicó José María Vallecillo, padre del niño ceutí. No obstante, solo el continente que presenta esta figura con un número cinco en el interior es valioso para su entrega a causas como la emprendida por la familia de Manuel.
Para respaldar estas iniciativas solidarias, sirven prácticamente todo tipo de tapones. El objetivo de sus padres, y de otros familiares de niños afectados por la misma dolencia, es conseguir entre todos 40.000 euros, dinero con el que se financian dos años de investigación científica en este campo. Como ya informó este periódico, los ceutíes pueden demostrar de nuevo que son solidarios con una iniciativa que pretende contribuir a paliar el drástico recorte en las partidas de investigación.