Los Bomberos sofocaron las llamas provocadas y que afectaron la parte delantera del coche, modelo Hyundai Getz, sin que dañaran al resto de vehículos que estaban estacionados en la misma zona portuaria. Poco después se presentaba denuncia en la Jefatura Superior para proceder a la investigación de lo ocurrido. Ahí es donde insiste la AUGC. En la necesaria investigación sobre quién o quiénes han provocado esta quema, más si cabe cuando la misma se ha sucedido en una zona portuaria que, se presupone, está blindada con cámaras de seguridad.
Fuentes policiales han iniciado la investigación que se añade a las emprendidas en el caso de las anteriores quemas de vehículos. La Policía necesita pruebas más allá de la mera suma de indicios que no consigue enervar la presunción de inocencia del detenido.
La Asociación Unificada de la Guardia Civil ha señalado que en el caso de marras todo apunta a que se trata de una actuación dirigida contra el agente, al que habrían reconocido su vehículo. Denuncia la asociación que tanto en los casos de las agresiones a los guardias civiles como a los policías nacionales o locales, se está generalizando la actuación de delincuentes que seleccionan a las víctimas produciendo un tipo de atentados que causa alarma social y también temor entre los familiares de los agentes.
La última quema de un vehículo particular de un miembro de la Guardia Civil se produjo en enero, quedando esta vez completamente calcinado. Después de este se atentó contra un coche de un agente de la UCRIF de la Policía Nacional y días atrás contra otro miembro que había participado en la reconstrucción judicial de un tiroteo registrado en el Príncipe. Atrás quedan además quemas de vehículos de tres agentes de la misma unidad, la UDYCO, de la Policía Nacional sin que hasta la fecha se haya producido alguna detención al respecto de los presuntos implicados.
“Esperamos los resultados de las cámaras”
La AUGC confía en que pronto pueda conocerse la autoría de esta nueva acción delictiva, más que nada por el escenario en el que se ha producido la quema: en pleno puerto, cuya avenida está plagada de cámaras que son controladas por la Autoridad Portuaria. De momento policialmente nada se sabe al respecto, ni se ha informado de sospecha alguna. Esto se produce justo cuando se ha abierto el oportuno debate en torno a la puesta en marcha de un plan de cámaras de vigilancia en zonas estratégicas de la ciudad para servir de apoyo en los controles que las fuerzas de seguridad llevan a cabo en la ciudad.