La Jefatura Superior de Policía ha mostrado sus condolencias por el fallecimiento, la semana pasada, de dos agentes de la Policía Nacional tras una larga enfermedad. Ambos fallecieron en la península.
Uno de los fallecidos ha sido el agente Gabriel Montero Hernández de 55 años de edad y natural de Salamanca, después de una súbita enfermedad. Fue enterrado en Valladolid y ha estado destinado en Ceuta desde el año 2005, siendo su último destino la frontera del Tarajal.
El segundo óbito ocurrido en Málaga ha sido el del policía Manuel Montero Gallardo natural de Sevilla de 55 años por una larga y penosa enfermedad, siendo enterrado en Ceuta. Llegó destinado a la ciudad en el año 2009 siendo su último destino la brigada de Seguridad Ciudadana.
Ambos funcionarios contaban con gran aprecio de jefes y compañeros, trasladándose a sus familiares el pesar por tan sensible pérdida.