La empresa, en un correo al jefe de obras, se refiere a ellos como “los cuatro moros” “Nos tienen sin cobrar y encima nos insultan”. Quien así habla es uno de los cuatro trabajadores de una subcontrata de una localidad gaditana que opera en la obra de reforma del centro de salud del Tarajal. Su situación les ha llevado a denunciar este asunto por dos motivos: por salarios que han dejado de percibir y que alcanza una media de 3.500 euros a cada uno, y por lo que considera “insultos” por parte de la empresa.
En cuanto al primero de los asuntos, estos trabajadores, que ya no trabajan para esta empresa sino para otra, reclaman cantidades cercanas a los 3.500 euros en concepto de salarios dejados de percibir e indemnización por fin de contrato. “Llevo cuatro meses sin cobrar, desde agosto no veo ni un céntimo”, afirma uno de los perjudicados. Añaden que a uno de ellos le deben unos 8.000 euros.
El segundo ya ha sido la gota que la colmado el vaso ya que ha llegado a sus manos un correo que la empresa envió al jefe de obra que indica textualmente: “Tras haber recibido burofax solicitando documentación para el cobro de la última certificación, te envío declaración jurada de los cuatro moros donde juran que han recibido los salarios correspondientes anteriores y que les quedan pendiente los meses de septiembre y octubre”.
En esta línea, denuncia que “no sólo no nos pagan y juegan con nosotros al gato y al ratón, sino que también nos insultan”.
Uno de estos cuatro trabajadores formaba parte del colectivo de parados que pedía trabajo en las obras de Loma Colmenar. Otros tres o cuatro han conseguido trabajo en esta obra y una subcontrata se ha comprometido a contratar más.