Al ritmo de panderetas y con mesas repletas de aperitivos, el Partido Popular ha celebrado la llegada de la Navidad a Ceuta. Antes de catar los manjares, Guillermo Martínez, secretario del partido, y Juan Vivas, presidente de la ciudad, han pronunciado unas palabras.
Una larga lista de agradecimientos sumada a un balance de las más de dos décadas como dirigente han sido los principales temas del discurso del máximo responsable del Gobierno local. Sin embargo, dentro de todas sus apreciaciones, ha destacado una en particular.
Tras pasar revista por algunos de los puntos más críticos durante su vasto mandato, ha dejado caer la posibilidad de un cambio en el futuro próximo o, al menos, eso es lo que ha transmitido su mensaje. “El relevo es una ley natural y positiva. Lo mejor está por venir con independencia de quién esté al frente del PP en los próximos años”, ha expresado.
El sueño de servir
Ante la trayectoria de “bodas de plata”, el presidente ha proferido “gracias”. Ha agradecido el apoyo durante el camino y el haberle dado pie “a cumplir el sueño de servir a Ceuta, a mi tierra y a la gente a la que quiero”.
Ha asegurado que ha sido una experiencia “de un valor incalculable”. Vivas ha admitido que aún es necesario trabajar para implementar mejoras en la ciudad. “Quedan muchas cosas por llevar a cabo. No todo lo hemos hecho bien. Pido perdón por ello”, ha relatado.
Aunque ha reconocido los errores, ha indicado que, en esencia ha trabajado sin perder su mirada hacia los vecinos. “Podemos tener la consciencia tranquila. Hay algo a lo que no renunciamos y eso es a anteponer los intereses de Ceuta a los del PP”, ha considerado.
Querer a España y a Ceuta
Su discurso como de costumbre no se deja en el tintero al país. Vivas desde siempre ha defendido potenciar la presencia de la autonomía a nivel nacional y europeo, lo que ha recalcado de nuevo durante el acto.
“No creo que haya ninguna mejor manera de querer y servir a España que sirviendo a Ceuta. Nadie puede negar eso”, ha mencionado. El presidente también ha dado a conocer cuáles son, desde su perspectiva, las vértebras de la columna vertebral que sustentan su mandado de 25 años y a la formación política local.
“Nadie nos puede negar eso”, ha proseguido. “Se ha hecho a través de cuatro pilares. El primero de ellos es el de la unidad de todos los ceutíes en nuestra españolidad recen como recen, se llamen como se llamen”, ha incidido.
Modelo de convivencia
Como si fuera una especie de mantra aprendido, de nuevo, con su cita ha sacado a la palestra el modelo de convivencia que suele relucir en sus intervenciones públicas. “Siento aprecio por nuestra realidad multicultural”, ha manifestado. Ha descrito este rasgo como el segundo ingrediente de esta fórmula de gobierno.
Los recientes movimientos, sobre todo procedentes de Vox, en relación a esa diversidad han motivado la siguiente parte del discurso de Vivas. “Esta no es un problema, aunque a veces los políticos lo conviertan en ello por intereses electoralistas”, ha concretado.
“El corazón de la gente dice que no lo es. Si alguien tiene una duda sobre ello, que venga hasta aquí y lo vea”, ha expuesto. La tercera piedra angular del proyecto popular es el de la lealtad institucional, “necesaria para que la política sea capaz de atender condicionantes, riesgos y retos que no se dan en otros lugares del territorio”.
Vocación
La vocación ha sido la última de la lista, la cual es precisa para “transmitir confianza”. Ha remarcado que, “si vemos a Ceuta abatida y derrotada, la ciudad no tendrá futuro”. Aunque el sendero ha tenido desafíos para él “ha merecido la pena”.
“El balance es satisfactorio. No niego que haya temas pendientes, pero se han producido cuestiones que son importantes”, ha trasladado. Ha calificado como logros “la calidad de unos suministros básicos equiparables a los del resto de España” y “los avances en equipamientos de toda índole”.
“Se han renovado infraestructuras urbanas y se han mejorado las comunicaciones con la península”, ha subrayado. “Se ha puesto en valor el patrimonio”, ha detallado. “Se ha dejado de depender de las decisiones que se llevan a cabo al otro lado de la frontera”, ha mencionado. A estos aspectos ha agregado “un incremento de afiliados del 50% en estos 25 años” y “progresos en el régimen económico y fiscal”.
La apuesta por un modelo financiero en el que Ceuta esté más presente en España y en Europa caracterizado por ser “verde, inteligente y azul”, ha salido a flote de nuevo en sus palabras.
“Servir a Ceuta es bastante fácil”, ha subrayado. “Es la mejor de toda España. Eso se nota en momentos críticos”, ha relatado. Ha señalado como puntos candentes de la legislatura las crisis del 2011 y del 2021, el Covid y la entrada de migrantes por la valla en 2021.
Un brindis al sol,PP= psoe
Ceuta lleva más de 20 años gobernada por el inmovilismo del PP de Vivas: paro estructural, barrios abandonados y una economía dependiente del subsidio y del Estado. Mucho discurso sobre convivencia y muy pocos hechos para garantizar orden, igualdad ante la ley y progreso real.
La gestión de Vivas ha sido blanda, conformista y sin valentía política. No ha defendido Ceuta con firmeza ante el Gobierno central ni ha afrontado los problemas de seguridad, inmigración y fractura social con claridad y autoridad.
Ahora habla de relevo, pero el verdadero relevo que necesita Ceuta es poner fin a décadas de políticas fallidas, recuperar el principio de autoridad y apostar por un proyecto claro, sin complejos y centrado en los ceutíes. Con Vivas, Ceuta ha perdido tiempo; con más de lo mismo, perderá el futuro.