A tal efecto, los autores del documento advierten de que la conveniencia de considerar un elemento del Sistema General de Zonas Verdes situado en la ladera sur del Monte Hacho y, por lo tanto, adscrito al Suelo No Urbanizable, cuya obtención y urbanización “se vincula con los desarrollos en suelo urbano”.
Sus características son las de una actuación sobre 172.000 metros cuadrados a ejecutar en el primer cuatrienio de vigencia del Plan General por un importe superior a 10,3 millones de euros que se vehiculizaría a través de un convenio. “Se trata”, advirtió ayer la consejera de Fomento, Susana Román, “en cualquier caso de crear las condiciones para hacer que sea posible ese proyecto, no de una obligación o certeza de acometerlo”.
“Despegue turístico”
“Las actividades de ocio y la promoción del turismo merecen una especial atención para contribuir a reforzar el incipiente despegue turístico de los últimos años”, señala el Plan, que también define como “objetivos” en esta línea “promover usos dotacionales públicos y privados y hoteleros, vinculados con la Naturaleza, en el Campo Exterior y en el Monte Hacho” y “prever normativamente la implantación de un campo de golf” en el entorno de los pantanos.
Al margen de estos proyectos, el nuevo PGOU garantiza la protección medioambiental y paisajística de las zonas especialmente relevantes, en concreto los ámbitos LIC‐ZEPA (Calamocarro‐Benzú y Acantilados del Monte Hacho) y su entorno así como el propio Monte Hacho y considera su falda oeste como uno de los elementos vertebradores del sistema general de espacios libres de la ciudad junto al Parque de San Amaro, el de la República Argentina y la consolidación de otro en la zona de protección de las Murallas Reales (en la zona ocupada actualmente por el IES Puertas del Campo, el ‘José Lafont’ y la Comisaría de la Policía Nacional ubicada sobre la playa de El Chorrillo.
“Habitable, de cultura y turismo”
El nuevo PGOU aspira, “en el sentido de construir una Ceuta dinámica y viva”, propiciar “una ciudad multifuncional donde sea fácil moverse y trasladarse confortablemente de una parte a otra” y “una ciudad habitable, de cultura, turismo y actividad”. A juicio de los redactores del documento, es necesario crear “un tejido urbano vital donde la combinación y proximidad de usos y actividades esté acorde con las características de una ciudad media de profunda raíz mediterránea, evitándose procesos de difusión incontrolada”.
Las Claves
No urbanizable
El Monte Hacho queda, en el proyecto de nuevo PGOU, en una categoría de suelo no urbanizable con protección del planeamiento, lo que permitirá el mantenimiento de los valores naturales y paisajísticos del conjunto.
Fortaleza
La Fortaleza del Hacho pasa de estar incluida en el suelo urbano a ser considerada como una instalación militar en suelo no urbanizable en igualdad de condiciones con el segmento de la futura Base Única ubicado en esta clase de suelo.
Nueva centralidad
La nueva estructuración del Monte Hacho se plantea mediante diferentes operaciones, desde su protección paisajística mediante la reclasificación de suelo de su ladera este hasta la obtención de suelo en su ladera oeste que deberá complementar el Parque de San Amaro.
Ladera sur
En la ladera sur, concretamente en la cala del Desnarigado, es donde se pretende hacer hueco a una instalación turística ligada a un solar de 172.000 metros cuadrados.